Casa unifamiliar

Proyecto para una casa unifamiliar.

Puertas

Para este proyecto se han realizado tanto las puertas de exterior como las de interior. Fabricadas en hierro forjado y madera, y adaptadas a la funcionalidad que requiere cada una.

Todas las puertas han sido fabricadas en madera maciza de Iroko y barnizadas en color natural. La madera de Iroko va oscureciendo con el tiempo y se caracteriza por ser un material  resistente al agua y a los insectos, por lo que es ideal para el exterior, ya que tampoco requiere un tratamiento anual.

Formadas por duelas de 18 cms y un grosor de 2 cms.

A la puerta del garaje se le acopló un mecanismo de apertura y de cierre de forma automática, a diferencia del resto de puertas que son manuales.

Para la zona del comedor, se necesitaba una zona de almacenaje que fuese acorde con este espacio. Para ello diseñamos y fabricamos estos dos muebles de almacenaje de madera maciza lacada en blanco mate. La tapa es en una sola pieza y las puertas tienen el sistema de apertura “push”, evitando así los tiradores, creando un diseño completamente minimalista. El zócalo está arremetido, de manera que da la sensación visual de que el mueble se eleva del suelo.

El interior de los muebles y sus cajoneras son de madera de roble y completamente modulable. Convirtiéndose así en un mueble estético y funcional.

La bancada del fondo consiste en una base de hormigón, de la propia obra, y sobre ella una colchoneta tapizada en gris antimanchas con costuras pisadas. Con un densidad de 30kg que le da firmeza a la sentada.

La zona de la habitación es un espacio diáfano que comparte habitación, baño y ropero. La madera es uno de los materiales que le da esencia a este espacio. Unas mesitas de noche minimalistas, formadas por una balda de madera de Iroko cada una, que adornan el marco que rodea la cama, creando así un falso cabecero.

En el baño se sigue la misma línea minimalista que en el resto del espacio. Una balda de madera de Iroko bajo el lavabo, que sirve de almacenaje, y falsos techos de madera que dan un toque de color al gris hormigón utilizado para el lavabo.

La ducha sigue la línea diáfana, y juega con la naturaleza. Su finalidad es transmitir que estás al aire libre, por lo que la madera es un material fundamental para conseguir dicha sensación. Por esa razón la placa de ducha y la balda, son de madera de Iroko, resistente al agua y la humedad.